Por suerte, cada vez hay más personas preocupadas por llevar una alimentación saludable, el primer paso es eliminar el Colesterol malo y para ello deberíamos comprar policol one plameca, que se interesan por llevar unos hábitos alimenticios adecuados y beneficiosos para su salud. En consecuencia, el consumo de frutas y verduras se ha incrementado en las dietas diarias de la población, en sustitución en muchas ocasiones de las carnes. Sin embargo, si hay algo que nos cuesta dejar de lado y sustituir por otros alimentos es el jamón y los embutidos ibéricos. Alimentos muy representativos de nuestra gastronomía, y que a la mayoría de nuestra población encanta.

Con todo, ¿te has parado a pensar alguna vez hasta qué punto es sano comer ese jamón y embutidos, que tanto nos gusta? Seguramente, tengas algunos conocimientos sobre este tema, pero queremos aprovechar este artículo para hablarte y recomendarte detenidamente sobre cómo de sano es comer embutido y jamón, y cómo deberíamos implantarlos en nuestras dietas para que esta sea totalmente equilibrada y sana.

¿Es saludable comer embutido?

En nuestro país, el embutido es un alimento bastante recurrente. Contamos con un montón de recetas, en las que el embutido es el protagonista o, al menos, actor secundario. Sin embargo, en los últimos años, se han publicado varios estudios, que demuestran la relación del consumo de este tipo de carnes rojas procesadas (salchichas, morcillas, chorizos…) con los problemas de insuficiencia cardiaca. El embutido, como carne procesada, contiene altos contenidos en sodio, fosfatos, nitratos y demás aditivos, que contribuyen a este tipo de problemas de salud; a diferencia de las carnes sin procesar, que están libre de estos componentes.

comer embutido

Por ello, los expertos en nutrición y la misma OMS, aconsejan reducir el consumo de estos alimentos a una vez por semana. Aun así, esto no quiere decir, que los más radicales tengan que eliminar por completo la ingesta de embutido. Además, entendemos que por su estupendo sabor y por su relación calidad-precio, se haga un poco difícil de llevar a cabo. De hecho, existen embutidos que son más sanos que otros. Si estás pensando en comerlos, te recomendamos que sea de ellos. Ente estos se encuentra el jamón ibérico, el jamón serrano y el lomo. También encontramos fiambres como la pechuga de pollo y de pavo.

El jamón ibérico es saludable

En consecuencia, podemos estar completamente tranquilos, ya que unos de nuestros alimentos favoritos, como es el jamón ibérico, cuenta con alta cantidad de grasas buenas, de las que ayudan a controlar los niveles de colesterol. Si te animas a comprar un jamón ibérico para celebrar esta buena noticia, puedes hacerlo en la tienda online de jamones, Jamón Puro Bellota.

No obstante, esto no quiere decir, que podamos atiborrarnos a jamón siempre que queramos. Si bien es cierto, que el jamón es una gran fuente de proteínas de alto valor biológico, y que cuenta con vitaminas del grupo B así como minerales como el zinc y el hierro, también depende mucho de cómo lo tomemos y con qué lo acompañemos para que sus se efectos sean o no completamente saludables. Debemos tener en cuenta, en el jamón no todo son bondades, cuenta con un alto contenido en sal, por lo que aquellas personas que padezcan problemas de hipertensión deberán ser cuidadosos con su consumo.

el jamon es sano

A la hora de establecer el consumo máximo de jamón, lo mejor es guiarnos por las recomendaciones, limitando el consumo diario a 50 g al día, como mucho. Ten en cuenta, que una loncha de jamón, suele pesar unos 30g. Para comerlo, lo mejor es que lo acompañemos con otros alimentos ricos en fibra, como el pan integral o verduras. Por último, las raciones semanales no deben pasar de 4. Es importante añadir, que todas las bondades, que los nutricionistas destacan, hacen referencia al jamón ibérico, que procede de cerdos alimentados con bellotas y por ello posee un alto contenido en ácido oleico.

Consejos antes de comprar jamón ibérico

Si decides comprar este tipo de productos, como el jamón ibérico envasado, te recomendamos que siempre revises y leas las etiquetas del paquete. Ya que hay marcas que pueden llegar a contener menos de un 50% de carne, siendo sustituida por un montón de productos añadidos como azúcar, aromas o almidones.